19 de marzo
Al parecer nuestra sociedad moderna
quiere bautizar los 365 días del año y para la muestra un botón: día del agua, de
la mujer, de los amigos, del planeta, del medio ambiente, del sol, de los novios, de la internet, etc y pues el día del árbol, tal como puede pasar
con este escrito (ignorado).
La santa madre iglesia desde
vieja data nos ha enseñado que existen seres de filantropía con virtudes extraordinarias que merecen ser
inmortalizados y recordados en nuestro cotidiano vivir. Por lo que, buscó fecha y horario en el
calendario para dedicarle un día y bautizarlo (consagrarlo) con el nombre de
quien sería llamado santo o algún personaje bíblico – actualmente no designamos
días a personas o santos, sino a cuestiones existenciales, sociales o del
planeta)-.
Por consiguiente, hoy 19 de marzo
está consagrado a San José, según la iglesia católica es el patrono de los carpinteros,
ingenieros y trabajadores en general. Pero, ¿Quién es él? Fue el esposo de la
virgen María, el padre adoptivo del hijo de Dios en la tierra (Jesucristo) y
elogiado por el mismo espíritu santo como el “hombre justo y fiel”. Por sus atributos ha sido el icono
representativo de los hombres en las familias católicas y cristianas, por ello
hoy recuerdan sus virtudes de responsabilidad, oración, dedicación y fidelidad,
a lo que me resulta un interrogante, ¿Qué otro día del año hay para recordar
dichas virtudes?
Ahora bien, ¿Cómo se relaciona a
San José con el día Internacional del hombre? Seguramente atribuyen las
extraordinarias virtudes de San José al hombre del siglo XXI, queriendo
comunicar al mundo que los hombres deben ser un ejemplo de vida no solo en la familia sino en la sociedad.
Hasta aquí todo va bien, pero ¿cómo
es el hombre o varón de hoy? Se pueden dibujar distintas facetas sin perder su
forma y esencia, dicho muy filosóficamente. Como bien se sabe, estamos en una
sociedad capitalista donde existe una transmutación de valores sociales (aclaro:
no valores religiosos como la piedad, compasión, la fé etc, sino la dignidad,
honestidad, transparencia, compromiso, respeto entre otros), perfilando al
hombre con otros conceptos sobre el comportamiento ético, individualidad y corporeidad.
Lo que conlleva a comportamientos e individuales diversas, pero todas en
función a querer ser un buen humano, más que un hombre.
Mi exhortación es a vivir como ser social de manera racional. ¡No lastime al prójimo!
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